Te ofrecemos a Cristo Jesús para que te ayude con la carga que tienes, y que ayude a conservar y ganar tu salvación. Esto solo ocurre, si le dejas entrar en tu corazón.

Debemos aprender a guardar las enseñanzas de nuestros padres, los cuales nos enseñan a prolongar nuestras vidas

donde nunca apartarnos de Dios.

En el altar o en la oficilía, juramos fidelidad uno por el otro y mantenernos unidos hasta la muerte. Por tal, es importante mantenernos en santidad, donde nos apartamos del mal y mantenernos unidos en matrimonio con mas fuerza, siempre agradecido de nuestro Dios.

En episodios anteriores hemos hablado de la familia y hemos expuesto que es nuestro primer ministerio, el cual afirmamos que primero es un regalo de Dios y nuestro deber es vivir conforme a la palabra de Dios, donde nos instruye a mantenernos en unidad.

Dios nos envia a la unión, a multiplicarnos y no restar ni dividirnos por tal agradecido de Dios por la union que permite entre un hombre y una mujer que se dan en casamiento.

Cada uno de nosotros tenemos un ministerio, y nuestro mayor ministerio es nuestra familia directa, por lo que no debemos descuidarla y ponerla siempre en primer lugar.

El más grande hombre que halla pasado por la tierra se llama Cristo, y se sacrificó por ti y por mi. ¿Y por qué? porque somos redimidos por su sacrificio, por su sangre, y sobre todo, su sacrificio no fue en vano...

Dios te bendiga mucho.

Aunque no sea fácil, debemos perdonar para poder llegar al cielo. Debemos amar a nuestros prójimos como a nosotros mismo.